“Las grandes compañías comprenden la importancia de las marcas. Hoy, en la Era del Individuo, tú tienes que ser tu propia marca”. Tom Peters, 1996.

El término “marca personal” está en pleno apogeo, impulsado por la fiebre de emprendedurismo, los cambios en el ecosistema laboral, entre otros factores socioeconómicos que han creado el caldo de cultivo para que el concepto de marca personal haya cobrado impulso.

No hay nada nuevo bajo el sol en relación a ésto, la diferencia es que actualmente tenemos que aprender a construirla y gestionarla para hacer frente a un entorno profesional y empresarial cambiante y extremadamente competitivo.

Hoy en día tenemos al alcance de la mano diversidad de herramientas para comunicar y desarrollar la marca personal, lo que digo, en dónde y a quienes, desde redes sociales, páginas webs, etc… y con un móvil es suficiente para comenzar.

Estos cambios tecnológicos son un arma de doble filo, nos dan una autonomía y margen de acción increíble, pero también nos dejan más aislados, ya que al no necesitar de terceros para publicitar y desarrollar nuestra marca, perdemos también las recomendaciones, sugerencias, terceras opiniones. Se hace más cierto aquello de “Toma tu vida en tus manos y, ¿qué sucede? Algo terrible: no hay nadie a quien culpar” (Erica Jong).

La creación y gestión de la marca personal exige dedicación, perseverancia y coherencia. Algunos de los errores más comunes y que sería conveniente evitar son:

1. Creer que la marca personal no existe hasta que se empieza a gestionar. Todos tenemos una marca personal, más potente o más débil, aunque no siempre somos consciente de esto.

2. Confundir marca personal con producto de marketing. Al contrario, se trata de potenciar el valor de la persona. Para crear una marca personal hay que tener algo realmente útil que aportar a la comunidad.

3. Identificar marca personal egoísmo. La marca personal depende al 100% del valor que se le atribuye y de cómo es percibida. Si yo le doy gran valor a mi marca, pero mi comunidad no, no hay marca!

4. Pensar que a la gente le interesa lo que somos. Lo que le importa es lo que podemos hacer por ellos.

5. Pensar que debe gustarle a todo el mundo. Un error muy común!

6. Asimilar marca personal a famoso. El objetivo no es convertirse en una estrella, sino en una persona reconocida en un segmento específico al cual le aporta valor. Por eso, es importante muy importante plantearse unos objetivos claros y realistas.

7. Basar la marca personal exclusivamente en el uso de la tecnología y las redes sociales.

8. Creer que para tener una marca personal se necesita mucha plata. Es cierto que no es gratis, pero lo que se necesita es constancia, esfuerzo, metas claras y objetivos definidos.

Recordá que la clave del éxito es no intentar gustarle a todo el mundo; no es posible, ni tampoco sería interesante. Tenes que definirte y posicionarte.