Para esto no hay una receta ni mucho menos, pero si algunas claves que vale la pena tener en cuenta, entre ellas destacamos 6, que son:

 1. Optar por fondos que destaquen los contenidos

Sí queremos que las imágenes, vídeos y texto destaquen los contenidos, pero no que los opaquen o que dificulten su lectura. La mejor opción son los fondos minimalistas con colores sólidos. Los fondos con imagen funcionan si son neutros y no están compuestos por demasiados elementos.

2. El color sí importa

Recientes estudios demuestran que el color aumenta el reconocimiento de una marca hasta en un 80%. Los usuarios deciden sí un producto les gusta o no en tan sólo 90 segundos y el 90% de esa decisión está fuertemente motivada por el color.

Esto es así porque el usuario tiende a relacionar los colores con actividades.

Esta es una guía muy elemental de las asociaciones de los colores con diferentes actividades:

Rojo: es perfecto para actividades vinculadas a sectores como la alimentación, la moda, el entretenimiento, deporte, marketing, publicidad, servicios de emergencia y salud.

Naranja: ideal para atraer la atención y conseguir una llamada a la acción. Puede utilizarse para sus botones CTA y es una buena opción para los negocios de e-commerce.

Verde: el ojo humano procesa el color verde mucho antes que cualquier otro. Es ideal para empresas relacionadas con ámbitos como la ciencia, el turismo, la medicina, recursos humanos o el medio ambiente.

Azul: se asocia con la seguridad y es adecuado para servicios de salud, alta tecnología, ciencia y legalidad.

Morado: es el color asociado con la creatividad. Es muy utilizado por las empresas y organizaciones dedicadas a las mujeres, la espiritualidad y el yoga.

Negro: el color de la elegancia. Es perfecto para marcas de lujo, cosmética o moda.

Blanco: asociado con el futuro y la innovación. Apropiado para ciencia, tecnología y medicina.

 3. Seleccionar una fuente legible

La creatividad se debe basar en el diseño de la Web y en su contenido, no en la fuente. Además, utilizar una fuente tipográfica compleja, en general juega en contra.

 4. Menos texto para explicar más

Es importante utilizar el menor número de palabras posibles. Evitando los textos extensos y complicados, siendo creativo en la redacción y tratando de ocupar el menor espacio posible.

 5. Utilizar el espacio para mostrar imágenes

Consejo: cuanto más grandes sean estas mucho mejor! Recordar que una imagen vale más que mil palabras!!!!

 6. Formato que se adapte a todos los dispositivos (Responsive)

Los usuarios acceden a través de distintos dispositivos por lo que es imprescindible que sus contenidos sean legibles y atractivos a través de todos los tipos de dispositivos.